Archivos para noviembre, 2012

Últimamente me están llegando vídeos y comentarios acerca de la alta lesividad que parece que tiene CrossFit, así que es un momento tan bueno como cualquier otro para hablar acerca del tema. En primer lugar, hay que aclarar un tema, ¿es CrossFit potencialmente lesivo? ¿Pueden sufrir rodillas, hombros y columna? Respuesta corta y contundente: SI. Ahora bien, ¿son el resto de deportes potencialmente lesivos? SI, Y MUCHO.

Todas las semanas me encuentro con clientes que han jugado a un extraño deporte de equipo que ha conseguido que sus rodillas estén destrozadas y que les impide correr con comodidad, hacer movimientos bruscos y mover pesos. Fútbol se llama, creo. Y sin embargo, ahí están, ganándose las perras a nuestra cuenta, siendo tratados como jóvenes semidioses, dispuestos a enfrentarse a monstruos mitológicos en sus míticas arenas. Otras veces, me encuentro con personas que sufren en sus hombros y en sus codos por golpear con un palo a una pelota. Tenis, padel, ¿os suena? Algunos, tras realizar artes marciales, tienen problemas en abductores y flexores de cadera. Otros, sufren en sus hombros por tratar de mover enormes pesos que sus articulaciones no pueden soportar al hacer el press de banca. Ah, y mi preferido, personas sedentarias con hernias discales.

A grandes rasgos, la vida es lesiva. Cada día nos va matando un poquito. Como reza el dicho: «no te tomes la vida tan en serio, no saldrás vivo de ella» Así que cualquier práctica deportiva de una mínima intensidad es capaz de lesionarnos, sin excepción.

Lo que sucede es que muchas veces, una práctica tan técnica y compleja como el CrossFit es realizada sin la supervisión adecuada, o bien solos o bien dejándose asesorar por «profesionales» que no están cualificados o que carecen de ética profesional y sólo ven los dividendos que pueden obtener. Si a eso le sumamos algunos ejercicios que llevan años para dominar y realizados a alta velocidad, tenemos una fórmula casi perfecta para la lesión. No os equivoquéis, así nos ven desde fuera.

Pero esto, señores y señoras, no es la norma. De hecho, hay más accidentes de tráfico que problemas causados por el CrossFit, hay más lesiones por otros deportes que las causadas por el CrossFit, a diario veo gente sedentaria que va a fisioterapeutas y masajistas habitualmente, y curiosamente, no hacen CrossFit. De nuevo, ¿quiere esto decir que la práctica de nuestro deporte está carente de riesgos?, No, pero tampoco es el infierno que algunos ven y tratan de vender.

Es cierto que a veces ocurren accidentes y que existen malos profesionales. Puede haber riesgo de lesiones. Esto sucede cuando no existe la progresión adecuada, cuando pasamos de 0 a 100 sin los pasos intermedios.  Veamos entonces cómo CrossFit soluciona esto.

El primer paso que debería promover un buen entrenador de CrossFit es la mecánica de los ejercicios. Cinco constantes que deben de mantenerse en todos los movimientos, desde los básicos a los avanzados:

1. Mantener la línea media (columna en neutro)

2. Activación de cadena posterior

3. Activación de hombros

4. La fuerza nace del centro (core) y se difunde a las extremidades

5. Rango de movimiento

De nuevo, buscaremos el virtuosismo, hacer lo simple perfectamente. Parafraseando a Greg Glassman: «Enséñales a hacer sentadillas correctamente y te lo agradecerán toda la vida«. Es imprescindible ser puntilloso en extremo, perfeccionista hasta el aburrimiento, hasta que los ejercicios, a base de práctica y entrenamiento se ejecuten siguiendo todos los parámetros, con la posición adecuada y con el mayor rango posible (adaptado, por supuesto, a cada individuo). Sobre todo, con los ejercicios más básicos (los 9 esenciales), que se repetirán constantemente durante los WOD’s sucesivos.

Entonces, ya conocemos los movimientos, como funcionan los sistemas de palancas articulares, los planos y ejes e incluso la mayor parte de músculos involucrados en los ejercicios. ¿Y ahora qué? Bien, sólo mediante la práctica se consigue la perfección. En eso consiste la consistencia que como entrenadores y atletas debemos de perseguir. Hacer que nuestros atletas continúen entrenando y practicando, mejorando constantemente. ¿Cuánto se tarda en aprender un nuevo idioma? Cientos, si no miles de horas, si quieres comprender todas sus sutilezas. Bienvenidos al idioma del CrossFit. Bienvenidos a tu mejor versión.

Entonces, y sólo entonces deberíamos de comenzar a trabajar con la variable de la intensidad, la piedra de toque de nuestro deporte. Identificamos CrossFit con ejercicios funcionales a alta intensidad, pero existe la escala, y como profesionales deberíamos de ser capaces de adecuar los ejercicios, las cargas, las velocidades y demás variables a las posibilidades de cada atleta. Intenso, sí, pero cada uno debería de poder trabajar en un rango asumible. Es ahí donde la figura de un gran entrenador entra en juego, cuando tiene que decir «hasta aquí basta» o tiene que apretar y animar.

Respetando estos puntos, debería de ser difícil hacer daño a alguien, que ocurran los errores de forma y las situaciones de riesgo que podemos ver si enredamos en internet y buscamos Crossfit Fails o algo así. Recordad, mecánica, consistencia e intensidadY si algo va mal, echar un paso atrás para tratar de no construir nuestra experiencia sobre bases mal fundamentadas.

Sin embargo, y aquí viene la crítica, CrossFit es también un negocio, y aquí comenzamos a hablar de cuestiones de ética y política de empresa (y personal). Si nuestra ideología es el «todo vale» prescribiremos ejercicios sin ton ni son, buscando únicamente que nuestros clientes tengan las sensaciones estimulantes del sexy metcon, ignorando sus necesidades y problemas, buscando el éxito empresarial y la fortuna. Espero que ahorréis en ese caso, ya que una denuncia por negligencia puede hacer que todo ese dinero ganado sin preocupaciones sea insuficiente. Resultado, incapacidad permanente para el cliente y cierre de negocio.

Pero esto no es únicamente culpa del afiliado, sino también de los propios clientes, que dejan de ser alumnos y atletas para convertirse en pagadores, y por tanto beneficiarios de derechos que les ofrece la asociación del consumidor. Necesitados de su chute de adrenalina y endorfinas, están dispuestos a destrozar su cuerpo a cambio de las sensaciones que buscan. Y tras las lesiones, culpan al entrenador en particular y a CrossFit en general. Y esto, si tienen suerte y realmente están en un box afiliado y no les ofrecen un sucedáneo en un Globo-Gym.

…constantemente variados

Publicado: 25 de noviembre de 2012 en Sin categoría

Hasta ahora nos hemos metido con dos partes de la terna del CrossFit: ejercicios funcionales a alta intensidad constantemente variados. Vamos pues con esta última parte, que se relaciona directamente con las 10 Capacidades Físicas.

La mayor virtud, y la menos entendida de CrossFit, es el hecho de que es generalista y perfeccionista. Trata de abarcar decenas de ejercicios y deportes, y no contento con eso, trata de hacerlo lo mejor posible. Eso hace imprescindible que la variación de los ejercicios sea constante. Pero esto no acaba aquí, se modifican los ejercicios, las series, el orden, las cargas, las alzadas… cualquier variable que podamos utilizar, es modificada drásticamente en cada entrenamiento. ¿Para qué? Bien, la idea que CrossFit tiene acerca del fitness es la capacidad de hacer gran cantidad de trabajo a través de amplios periodos de tiempo y diferentes ejercicios. Si esto no es generalista, no sé qué puede serlo.

Como dijimos anteriormente, cuanta mayor capacidad tengamos en las 10 habilidades físicas, más en forma estaremos (y, por ende, más sanos y capaces de enfrentarnos a cualquier reto que se nos presente). Si queremos poder optar a ser competentes en todas estas habilidades, debemos de entrenarlas.  Si además queremos entrenar intensamente, debemos de dominar los movimientos. Debemos de ser capaces de realizar muy diversos ejercicios, y como no podemos entrenar absolutamente todos los ejercicios cada día, sólo existe una opción viable para mantener la intensidad: cambiarlos cada día. Es así como tratamos de aproximarnos a nuestra idea de fitness y lograr nuestros objetivos de mejora global.

Esto resulta prácticamente ridículo a cualquiera que haya estudiado algo de teoría de la periodización del ejercicio. ¿Cambiar cada día de ejercicios y series/cargas? ¿Sin ningún plan que contemple las sobrecompensaciones y periodos de descanso? ¿Y eso forja la elite del fitness? Imposible.

Eppur si muove, como dijo Galileo (o no, pero es resultón). Día a día podemos ver los resultados, PR’s (personal records) y mejoras de los crossfitters. Auténticas hazañas que pocos se atreven a intentar emular (pero si a criticar) y que son conseguidas sin una aparente periodización, sometiéndose a la continua variación de estímulos, buscando la sobrecompensación diaria.

¿Quiere esto decir de repente que la teoría del entrenamiento falla? Por supuesto que no. Recordad que los atletas entrenan para su deporte, en el que son excepcionalmente buenos. Para ello deben de priorizar y dejar de lado muchas habilidades para potenciar otras y eso, requiere una periodización estricta.

Para nosotros, los crossfitters, que buscamos ser capaces de ser decentes ante la mayor cantidad de estímulos, ese grado de especialización no es la respuesta adecuada a nuestros intereses. Y eso nos lleva a que seamos vistos por los especialistas como muy poco ortodoxos, a ser juzgados como poco más que payasos adictos a las emociones fuertes y abiertos únicamente a los estímulos más «brutos». Si tan solo os paráis a escucharnos un rato, quizás podáis entendernos. Al fin y al cabo, es lo que hacemos nosotros, escuchar a otros e intentar aprender de ellos.

David y Goliath, small box vs. big box

Publicado: 20 de noviembre de 2012 en Sin categoría

La cultura del CrossFit es revolucionaria, contestona e independiente y eso nace del estado de la propia industria del fitness. En varias de las entradas anteriores he dejado algunos de mis pensamientos acerca de esto, pero será aquí donde zanjaré el asunto. Todo esto parte de una especie de decálogo que hiciera Greg Glassman acerca de las normas imprescindibles para que te expulsen de un gimnasio en uno de los primeros números del CrossFit Journal:

  1. Grita cada vez que hagas ejercicio
  2. Pon música alta para motivarte, a ser posible AC/DC o algo igual de escandaloso
  3. Tira los pesos al suelo
  4. Quítate la camiseta y si esto no es suficiente, dile a tu mujer que lo haga
  5. Utiliza todas las instalaciones del gimnasio a la vez, en un circuito
  6. ….
  7. ….

Creo que eran unas diez, y no las recuerdo todas, pero ya vais pillando el punto. Como decía, la relación de CrossFit como movimiento, con los Globo-Gym (o Big Box, como también los llaman) siempre ha sido turbulenta, en el mejor de los casos. Todo este asunto tiene que ver con la falta de honestidad y profesionalidad general que permea en TODAS las grandes cadenas de fitness. Los usuarios son atraídos como las moscas a la miel con la promesa de que tendrán atención personalizada, acceso a cientos de clases y servicios y decenas de máquinas brillantes y lustrosas. Todo eso entre sonrisas, cortes de pelo perfectos, chapas con los nombres y un tratamiento exquisito, como las bioluminiscencias que los peces abisales usan para atraer a sus infelices presas. Finalmente, por desgracia, se encuentran con que esa atención no es tan a la carte, excepto si pagan aparte, por supuesto, que cambian los horarios de las actividades que les gustan y las personas que las imparten sin que importe su opinión (aunque el centro sigue cobrando rigurosamente), y que sinceramente, para moverse encima de una cinta y usar algunas máquinas y quizás mancuernas, si son afortunados, pueden hacerlo en sus casas por mucho menos dinero. Y a veces, por desgracia, se encuentran con que ni eso, tampoco pueden dejarlo, porque ¿a dónde van a ir que puedan hacer tantas cosas y que hayan conocido a tanta gente?

De hecho, cada vez son más los centros que dan instrucciones a sus empleados para que prácticamente desatiendan la sala de peso libre (si es que existe), que los «brutos» pueden cuidarse solos. Pero que esté ordenado y bonito para la foto, y no olvides la sonrisa. De hecho, este es una parte de la venta, enormes instalaciones que entran por los ojos: «es grande y está lleno de cachivaches, así que tiene que ser buenísimo«. Incluso en algunos, se deja caer que no se debe de hacer programas a los socios, que deben de pagar por entrenamiento personal. No, es mucho más sencillo acudir a las máquinas. Al fin y al cabo, hay que ser muy torpe para hacerse daño con una de ellas y seamos sinceros, para decirle a alguien cómo se tiene que sentar y hacia donde tiene que empujar/tirar no necesitas un ingeniero de cohetes. De hecho, mejor aún, ¿para qué contratar a alguien formado si hasta un mono listo (o no tan listo…) puede ordenar la sala y decirle a la gente cómo se utilizan las instalaciones? Y todo eso, esas 40 horas de trabajo, por 800€, una gozada.

En contra de esta masificación en la que importa más la forma que el fondo, la cantidad por encima de la calidad y la apariencia que la verdad, han ido apareciendo un pequeño conjunto de valientes que se han atrevido a plantar cara a estos monstruos egoístas con sus pequeñas instalaciones, en las que prima un auténtico servicio uno-a-uno, en las que el conocimiento es bienvenido y valorado. Los llamados small-box. Estos centros especializados, el equivalente de los comercios de delicatessen, centros de pilates, de yoga, fisioterapeutas y boxes de CrossFit, ofrecen un servicio excepcional, valiente y honesto, realmente enfocado a la salud y al deporte, no al ocio y al entretenimiento, no a las luces y al color, sino a las personas y a sus problemas, a los resultados y a los objetivos cumplidos.

Es por esto que los Globo-Gym, siempre hambrientos de dinero y clientela fácil, aumentan su número de servicios: guardería, masajes, medicina deportiva, risoterapia, restaurantes y si te descuidas, taller de ebanistería. Como glotones enjambres de langostas tratan de abarcarlo todo, hasta que finalmente, abotargados, colapsan. A su paso, víctimas de sus supuestos profesionales, lesiones y abandonos. Eh, pero es el negocio, todo vale en aras de ser competitivo.

¡¡¡A esto digo NO!!! Revelemonos y demandemos servicios de calidad, los servicios que realmente estamos pagando y que no nos ofrecen. No os conforméis con la mediocridad, con el «eh, peor es no hacer nada«. Vuestros cuerpos y vuestras almas buscan y merecen algo mejor, así que no os detengáis hasta encontrarlo. O Goliath ganará. Y vosotros perderéis. Para esto, los cientos de pequeños David necesitan de vuestro espíritu crítico, de vuestro apoyo. Juntos, podemos ganar esta batalla.

CrossFit: Las 10 Capacidades Físicas

Publicado: 15 de noviembre de 2012 en Sin categoría

Para entender adecuadamente la filosofía del CrossFit, es necesario comprender su punto de vista acerca de la salud y de la vida en general. De hecho, a estas alturas, ya os habréis dado cuenta de que CrossFIt no es una manera de entrenar, es una filosofía de vida. Entendamos que para nosotros, enfermedad, bienestar y estar en forma (illness, wellness y fitness) no son tres términos separados, sino que forman parte de un continuo, la salud. Una persona, entonces, estará en un determinado momento de su vida en algún punto de este continuo. Si os ponéis a pensar, excepto en desgraciados casos de enfermedades degenerativas o de respuestas autoinmunes, cáncer y demás putadas que nos depara la vida, rara vez podemos ver a una persona que está en forma como una persona enferma. Existe cierta relación intangible, invisible. Las personas que más normalmente enferman o se lesionan, suelen ser personas que no hacen ejercicio habitualmente, que no están en forma. Además, está demostrado que la recuperación de lesiones y enfermedades es mejor en el caso de personas no sedentarias, que hagan ejercicio con frecuencia.

Así que cuanto mejor nos cuidemos, mejor comamos y descansemos y más ejercicio hagamos, mejor preparados estaremos para la vida y sus avatares, más en forma estaremos y por ende, más sanos. Esto se traduce en una vida más larga y más plena, excepto en los desgraciados casos que antes he comentado o si suceden accidentes.

Pero ¿cómo sabemos si estamos en forma? Aquí viene la segunda parte de esta ecuación de CrossFit para la vida. No basta con cubrir una sola de nuestras necesidades físicas para considerarnos en forma, debemos de intentar abarcar la mayor cantidad de cualidades de nuestro abanico. ¿Conocéis a algún maratoniano o alguien que se especialice en carrera o en ciclismo? ¿Sabéis lo habitualmente que se acatarra o la facilidad que tienen los virus de atacar su sistema? ¿Conocéis algún powerlifter experto? ¿Sabéis lo frustrante que es tener la capacidad de mover enormes pesos pero no poder subir muchas escaleras? ¿Son estos dos últimos casos ejemplos de salud? No lo creo y desde luego es innegable que ambos, en sus campos, están increíblemente en forma.

Greg Glassman ha tomado prestado de Dynamax un listado de lo que ellos consideran las 10 cualidades básicas del ser humano. Puede que sean más, o puede que sean menos, depende de los puntos de vista, pero es una muy buena aproximación a nuestras cualidades, así que es la que nosotros utilizaremos, con permiso de la compañía:

Fuerza (Strenght): la habilidad de nuestro cuerpo para generar energía (force) mediante la contracción de nuestros músculos, de forma aislada o integrada

Resistencia Cardiovascular (Cardiovascular/respiratory endurance): la habilidad de los sistemas corporales para almacenar, procesar y utilizar el oxígeno

Resistencia Muscular (Stamina): la habilidad de los sistemas corporales para almacenar, procesar y utilizar energía (energy)

Flexibilidad (Flexibility): la habilidad para maximizar el rango de movimiento de nuestras articulaciones

Estas cuatro son las llamadas aptitudes orgánicas, que mejoran mediante el entrenamiento

Coordinación (Coordination): la habilidad para combinar diferentes patrones motores para conseguir una única secuencia de movimiento

Precisión (Accuracy): la habilidad para controlar un movimiento con una intensidad o/y dirección determinada

Agilidad (Agility): la habilidad para minimizar el tiempo de tranisción entre un patrón motor y otro

Equilibrio (Balance): la habilidad para colocar nuestro centro de gravedad en relación con nuestra base, nuestro soporte

Estas cuatro son las llamadas aptitudes neurológicas, que mejoran mediante la práctica

Velocidad (Speed): la habilidad para minimizar los ciclos de un movimiento repetido

Potencia (Power): la habilidad para aplicar la mayor cantidad de fuerza en el menor tiempo de una o varias unidades motoras

Estas dos últimas, están a caballo entre los dos grupos anteriores, ya que mejoran tanto con el entrenamiento como con la práctica.

Entonces, siguiendo el hilo de pensamiento anterior, en la medida que seamos competentes  en todas y cada una de las anteriores habilidades, podremos decir que hemos conseguido nuestros objetivos: estar en forma y saludables. Como siempre, CrossFit busca el virtuosismo, el aprendizaje  y la mejora de las personas a un nivel global, tratando de encontrar lo mejor que llevamos dentro. No nos conformamos con mejorar en un solo área, queremos ser la mejor persona que podamos ser. Y eso lleva trabajo y sacrificio. Y esa es la razón por la que CrossFit, a pesar de ser escalable, no es para todos los gustos.

Las AADD y CrossFit

Publicado: 11 de noviembre de 2012 en Sin categoría

En algún momento me tocaba meterme con esto, y mira tú por dónde, ese momento ha llegado. Por gracia o desgracia, soy instructor de algunas de las llamadas Actividades Dirigidas. Llamadme hereje, pero siempre me han gustado, aunque sea sólo un poco, por las razones que luego expondré. Sin embargo ha llegado el momento de defender mi terruño lanza en ristre contra las depredaciones de supuestos «profesionales del CFit, XFit y sucedáneos». Porque sí, damas y caballeros, después de denostar nuestro trabajo, llamarnos burros, decir que se crean lesiones articulares y demás lindezas, el mainstream del fitness se está sumando a la moda. CrossFit sale en la tele, en las noticias, en los periódicos y en las revistas. CrossFit, según su cerrada visión, hace dinero y quieren acercar su sardina a este ascua revolucionaria. Pero sabes qué, los hipsters del fitness aún tenemos el poder de la palabra y la pasión de nuestras almas. Ale, pélalo que tienes uñas.

Bien, veamos el origen de las AADD, sin las cuales, hoy por hoy, parece que no puede subsistir un centro deportivo al uso. Está más que demostrado que el ejercicio en comunidad aumenta la adherencia a un programa, que es más fácil sentirse arropado por el grupo, que fomenta cierta competitividad y nos anima a muchos niveles. Asimismo, los ritmos de la música son capaces de subir la moral, de emocionarnos y de hacernos mover de manera casi inconsciente. Si a esto lo sumamos que una persona en la que confiamos nos dice qué y cómo hacer algo, llegamos a un punto en el que el cuerpo y la mente se concentran en algo, a tal extremo que nos olvidamos durante un rato de problemas y tensiones. Hasta ahora, bajo estas premisas, las clases de CrossFit y las de cualquier otra actividad son iguales, ¿no?

Pues no, error. Las clases colectivas se quedan ahí, son un servicio del que disponen los gimnasios para hacer que con un gasto relativamente bajo se pueda despachar a la mayor cantidad de clientes con la menor cantidad de esfuerzo. Quiero decir, ¿45 de mis clientes que entran en un cubículo y vienen 4 veces por semana, pagan y se van? Perfecto. ¿Y cuanto dices que me cuesta? Lo que le pagas al instructor. Y por cierto, tampoco es imprescindible que sea muy bueno, mientras ponga buena música y sepa entretener a la gente, suficiente. Y de ahí nacen las cheerleaders.

Es cierto, que no tos@s l@s profesionales son iguales. como en todos los gremios hay gente más preparada que otros, auténticos profesionales que se forman, se reciclan, investigan , entrenan y les apasiona su oficio. Y el 95% son gente que tiene ese «oficio» como sobre sueldo, unos euros que les pagan en B y que le sirven para llegar a fin de mes. Y si es un simple hobby, lo tratas como un simple hobby. Que nadie se engañe, esas clases están pensadas como mero divertimento, películas llenas de efectos especiales, pero vacías de contenidos, arte y conocimiento. ¿Es esto malo en sí mismo? No, pero deberíamos ser honestos.

Cualquiera podría tratar las clases de CrossFit como una AADD más siguiendo las premisas anteriores, pero estaría cometiendo un error de bulto. Es cierto, CrossFit generalmente se realiza en grupo, para fomentar la comunidad y la competitividad, pero hay cientos de atletas que realizan sus entrenamientos en solitario con increíbles resultados. Es cierto que si acudes a un box o descargas los WOD, estás siguiendo el qué y el cómo de un entrenador, pero esta comunidad aspira a la excelencia, a dar lo mejor de cada uno en todo momento, no a entretener.

CrossFit busca ofrecer resultados mediante el esfuerzo, pero no a cualquier coste. Sólo la mejor técnica, la confluencia de las 10 capacidades físicas y una buen nutrición pueden conseguirlos. El resto, tienen que conformarse con el ya cansino «bueno, mejor esto que no hacer nada«. Mi respuesta, «si te conformas con ser mediocre, sí». Es por esto que la media de los entrenadores de CF tienen mayores conocimientos que otros profesionales. Al ser nuestra actividad tan amplia y profunda, debemos de estudiar y saber de muchos campos, haciéndonos conocedores de todos pero expertos en ninguno.

Así que al tanto, gente, preguntad a vuestra@s instructores, indagad para saber si entrenan, hasta donde y qué saben, no os dejéis engañar por las nuevas tendencias que aparecen en los Globo-Gym y por favor, recordad esto, CrossFit no es Body Pump. Si tenéis sospechas, no dudéis en pedir ayuda. Aquí estaremos, contra viento y marea, siempre adelante, paso a paso

CrossFit en el Caribe

Publicado: 4 de noviembre de 2012 en Sin categoría

Después del curso de formación del L1 CrossFit Trainer nos fuimos de vacaciones, República Dominicana nos esperaba. Lo cierto es que se podría decir que no tengo una vida muy estresante, al fin y al cabo trabajo en algo que me gusta y que me llena, un gimnasio en el que hago algunas clases y y entrenamientos personales. Sin embargo, misteriosamente, cada día me cargo más, la industria del fitness y en concreto mi empresa me resultan desagradables, poco honestas y poco preparadas. El nivel de exigencia es alto en todos los niveles, menos en el que importa. Presencia, sip, puntualidad, sip, educación, sip, servilismo, sip, y a montones. Eso sí, compañerismo, equipo, profesionalidad y algún conocimiento de la materia, no, no hace falta. Es más, si quieres formarte, te lo pagas. Pasito a pasito, clavo a clavo, se va cerrando el ataúd para mi vinculación con este globo-gym.

Así que allí estábamos, en el aeropuerto, con dolores por el fin de semana y a punto de partir a destinos más caribeños. Nuestra intención, descansar todo lo que pudiéramos y si teníamos un buen gimnasio entrenar. Si no, de todas maneras, tenía un plan B: buscar un par de palos de escoba y practicar todo lo que pudiéramos los movimientos básicos que había aprendido ese fin de semana con todas sus progresiones.

Por desgracia, durante los dos primeros días, una combinación de cansancio, jet-lag, las comidas del buffet y por qué no, algo de alcohol (tres o cuatro súper azucarados combinados) hicieron mella en mi y estuve para el arrastre. En mis recuerdos, una de las escenas más decadentes, en un jacuzzi, bajo el sol, con una MANZANILLA en la mano. Si a esto le combinamos que el resto estaba hasta las trancas de alcohol, la imagen era bastante rara.

El tercer día fuimos a Sto. Domingo, la capital de la isla, en una cutre-excursión, con la esperanza de poder tener tiempo de ir a visitar un box dominicano, hacer algo de ejercicio y comprarles una camiseta. Desgraciadamente, nuestro guía no estaba muy por la labor y prefirió llevarnos por varias tiendas con la esperanza de que compráramos alcohol y tabaco. Dios, no soy una hermana de la caridad, pero ¿es tan raro que no quiera gastar mi dinero exclusivamente en vicio y fornicio? ¿Desde cuando el ser fumador y bebedor, un crápula que se está buscando su propia ruina, es lo normal y aceptable y tratar de ser sano, hacer ejercicio y leer son actos que te ganan la calificación de raro? Y luego te miran diciendo, «es que, tú tienes genética… » ¿Pues sabes qué? Dile a tus genes que dejen de beber y fumar, tonto a las tres.

En fin, nos volvimos con las mismas, así que decidimos que los siguientes días, dado mi doliente estómago, en lugar de entrenar, practicaríamos en la playa, y eso hicimos. Puse en marcha mis recién adquiridas habilidades con los movimientos básicos del CrossFit y tras volver locas a las empleadas de limpieza, nos hicimos con dos recios palos de escoba que se convirtieron en nuestros inseparables compañeros de vacaciones. Sentadillas, sentadillas de arranque, cargadas y santches todos los días, tratando de cuidar la forma constantemente.

Como es obvio, éramos el punto de mira de la gente que paseaba al ritmo de horrible bachata y caipirinha en mano. Si a eso le sumamos que empezamos a pulir nuestras habilidades en el «handstand» (ponerse haciendo el pino, vaya), la verdad es que componíamos un cuadro interesante.

Lo cierto, es que finalmente, nos quedamos en que hubo mucho Caribe y poco CrossFit, pero oye, también es necesario un descanso para lo que promete ser un año agotador.

L1 Trainer Course (Día II)

Publicado: 2 de noviembre de 2012 en Cursos de Formación

Bueno, y allí estaba yo, tras un día de intenso trabajo, desayunando en el hotel a punto de volver al box para mi segundo y último día de formación. Por lo que sabía, iban a acabar con el «manual» y a la tarde sería el test. Así que me puse mi camiseta nueva (la de CrossFIt) después de una ducha y para allí me fui. Allí, saludos, un par de risas y la comprobación de que la noche anterior había sido movida. Me senté y comprobé para mi asombro que los dolores en los flexores de cadera izquierdo (realmente, más los abductores, pero todo se mezclaba) que habían estado molestándome esos días habían desaparecido. O sea, que me dices que sólo necesitaba hacer un intenso trabajo de unos 15 minutos compuesto de thruster y dominadas para que se me pasara. Pues parece que sí, y no es la primera vez que me sucede…

Bueno, llegaron Karl y compañía y tras una breve exposición de lo que sería el día, comenzamos. Los tres últimos movimientos fundamentales (pesos muertos, pesos muertos estilo sumo y cargadas con balón medicinal), sus progresiones, las correcciones necesarias y bastante práctica.

Prácticamente sin descanso, nos esperaban los últimos grandes bloques del temario: la visión del CrossFit de la salud y su enfoque en la nutrición (come carnes y verduras, frutos secos y semillas, algo de fruta, poco almidón y evita los azúcares) y su relación con los estados hormonales y con el desarrollo físico y deportivo. Tras eso, una demostración de por qué utilizan el GHD para hacer abdominales y lumbares, su importancia en la pedagogía de la kinesiología y la anatomía (flexión/extensión, planos y ejes articulares), una pequeña exposición de la programación en un box de CrossFit (bastante acertada, ya que en todo momento hablaban del común de los mortales y no de quienes quieren/pueden/se atreven a presentarse en los Games) que prometía mucho más en el siguiente curso.

Para finalizar, nos preparamos para la explicación de dos movimientos más, el muscle-up y el snatch, que junto a los nueve básicos, las dominadas con balanceo que vimos el día anterior y los abdominales en el GHD hacen un entorno casi completo de los ejercicios más comunes en un WOD. Como en las anteriores explicaciones, nuestros instructores demostraron que sabían de lo que hablaban y que llevaban mucho tiempo impartiendo sus conocimientos. En poco tiempo la mayoría de nosotros era capaz de hacer un snatch decente y algunos su primer muscle-up (¡¡¡me incluyo!!!).

Para acabar, un nuevo WOD por parejas en el que debíamos de hacer nuestra mejor labor como entrenadores de CrossFit, marcar los fallos y ayudar a nuestro compañero. 8 minutos de fondos, abdominales y cargadas con el balón frenéticos. Una auténtica gozada. En mi caso, mi compañero era un enorme tío checo llamado Lukas, con lo cual teníamos algunos problemas de comunicación, pero a buen entendedor, pocas palabras bastan. Acabado el entrenamiento, entrechocamos las manos y nos preparamos para la prueba final: el test.

Karl explicó detalladamente los pasos del test (demasiado en detalle, en mi opinión, pero por lo visto necesario para evitar malentendidos). Nos dieron los cuadernillos de 50 preguntas en el idioma que pedimos y comenzamos el examen de hora y media entre nervios. Lo cierto es que al principio del curso KArl nos dijo que dejáramos aparte los apuntes que habíamos leído con anterioridad, porque todo el examen se basaría en lo que dijeran durante el fin de semana. Mi consejo, sin embargo, es que si vais a asistir, os leáis los artículos del CrossFit Journal, porque así todo el material que os den os sonará bastante. Con la matrícula, se regala un año de suscripción a esta magnífica base de datos, que si tenéis conocimientos de inglés encontrareis sumamente útil.

Personalmente, el test me pareció bastante asequible, no fácil, pero tampoco extremadamente rebuscado. Sin embargo, no fue la impresión general, os lo aseguro y estoy hablando de que me encontraba rodeado de licenciados de INEF, fisioterapeutas y gente bastante preparada.

Bueno, casi acabamos el día, intercambiamos algunos teléfonos, direcciones de mail y de Facebook, nos despedimos de nuestros fantásticos instructores prometiendo ir a visitar a Karl a Manchester y nos marchamos sabiendo que en una semana sabríamos el resultado. Yo no tenía duda, un fin de semana aprovechado hasta el último segundo, hasta el último céntimo, hasta la última experiencia…

Y lo pasé.