David y Goliath, small box vs. big box

Publicado: 20 de noviembre de 2012 en Sin categoría

La cultura del CrossFit es revolucionaria, contestona e independiente y eso nace del estado de la propia industria del fitness. En varias de las entradas anteriores he dejado algunos de mis pensamientos acerca de esto, pero será aquí donde zanjaré el asunto. Todo esto parte de una especie de decálogo que hiciera Greg Glassman acerca de las normas imprescindibles para que te expulsen de un gimnasio en uno de los primeros números del CrossFit Journal:

  1. Grita cada vez que hagas ejercicio
  2. Pon música alta para motivarte, a ser posible AC/DC o algo igual de escandaloso
  3. Tira los pesos al suelo
  4. Quítate la camiseta y si esto no es suficiente, dile a tu mujer que lo haga
  5. Utiliza todas las instalaciones del gimnasio a la vez, en un circuito
  6. ….
  7. ….

Creo que eran unas diez, y no las recuerdo todas, pero ya vais pillando el punto. Como decía, la relación de CrossFit como movimiento, con los Globo-Gym (o Big Box, como también los llaman) siempre ha sido turbulenta, en el mejor de los casos. Todo este asunto tiene que ver con la falta de honestidad y profesionalidad general que permea en TODAS las grandes cadenas de fitness. Los usuarios son atraídos como las moscas a la miel con la promesa de que tendrán atención personalizada, acceso a cientos de clases y servicios y decenas de máquinas brillantes y lustrosas. Todo eso entre sonrisas, cortes de pelo perfectos, chapas con los nombres y un tratamiento exquisito, como las bioluminiscencias que los peces abisales usan para atraer a sus infelices presas. Finalmente, por desgracia, se encuentran con que esa atención no es tan a la carte, excepto si pagan aparte, por supuesto, que cambian los horarios de las actividades que les gustan y las personas que las imparten sin que importe su opinión (aunque el centro sigue cobrando rigurosamente), y que sinceramente, para moverse encima de una cinta y usar algunas máquinas y quizás mancuernas, si son afortunados, pueden hacerlo en sus casas por mucho menos dinero. Y a veces, por desgracia, se encuentran con que ni eso, tampoco pueden dejarlo, porque ¿a dónde van a ir que puedan hacer tantas cosas y que hayan conocido a tanta gente?

De hecho, cada vez son más los centros que dan instrucciones a sus empleados para que prácticamente desatiendan la sala de peso libre (si es que existe), que los «brutos» pueden cuidarse solos. Pero que esté ordenado y bonito para la foto, y no olvides la sonrisa. De hecho, este es una parte de la venta, enormes instalaciones que entran por los ojos: «es grande y está lleno de cachivaches, así que tiene que ser buenísimo«. Incluso en algunos, se deja caer que no se debe de hacer programas a los socios, que deben de pagar por entrenamiento personal. No, es mucho más sencillo acudir a las máquinas. Al fin y al cabo, hay que ser muy torpe para hacerse daño con una de ellas y seamos sinceros, para decirle a alguien cómo se tiene que sentar y hacia donde tiene que empujar/tirar no necesitas un ingeniero de cohetes. De hecho, mejor aún, ¿para qué contratar a alguien formado si hasta un mono listo (o no tan listo…) puede ordenar la sala y decirle a la gente cómo se utilizan las instalaciones? Y todo eso, esas 40 horas de trabajo, por 800€, una gozada.

En contra de esta masificación en la que importa más la forma que el fondo, la cantidad por encima de la calidad y la apariencia que la verdad, han ido apareciendo un pequeño conjunto de valientes que se han atrevido a plantar cara a estos monstruos egoístas con sus pequeñas instalaciones, en las que prima un auténtico servicio uno-a-uno, en las que el conocimiento es bienvenido y valorado. Los llamados small-box. Estos centros especializados, el equivalente de los comercios de delicatessen, centros de pilates, de yoga, fisioterapeutas y boxes de CrossFit, ofrecen un servicio excepcional, valiente y honesto, realmente enfocado a la salud y al deporte, no al ocio y al entretenimiento, no a las luces y al color, sino a las personas y a sus problemas, a los resultados y a los objetivos cumplidos.

Es por esto que los Globo-Gym, siempre hambrientos de dinero y clientela fácil, aumentan su número de servicios: guardería, masajes, medicina deportiva, risoterapia, restaurantes y si te descuidas, taller de ebanistería. Como glotones enjambres de langostas tratan de abarcarlo todo, hasta que finalmente, abotargados, colapsan. A su paso, víctimas de sus supuestos profesionales, lesiones y abandonos. Eh, pero es el negocio, todo vale en aras de ser competitivo.

¡¡¡A esto digo NO!!! Revelemonos y demandemos servicios de calidad, los servicios que realmente estamos pagando y que no nos ofrecen. No os conforméis con la mediocridad, con el «eh, peor es no hacer nada«. Vuestros cuerpos y vuestras almas buscan y merecen algo mejor, así que no os detengáis hasta encontrarlo. O Goliath ganará. Y vosotros perderéis. Para esto, los cientos de pequeños David necesitan de vuestro espíritu crítico, de vuestro apoyo. Juntos, podemos ganar esta batalla.

comentarios
  1. Igor dice:

    Yo me dedico a la salud de otra manera, soy profesional sanitario, pero de la mente.En mi trabajo es crucial cuidar dedicadamente el rigor y la cercanía, así como la honestidad de saber cuáles son los propios límites y los del contexto. En mi opinión el cuerpo debe ser tratado con respeto y el máximo de los cuidados, no es un juguete ni un campo de pruebas para ninguna otra persona. Ojalá los profesionales del deporte, la nutrición, etc. tengan la formación y la ética necesarias para no «usar» los cuerpos de otros, sino «aportar» lo que humildemente puedan. Felicidades por el blog.

    • luzbhel dice:

      Muchas gracias. Tienes toda la razón, y la falta de ética y profesionalidad está súper patente en mi gremio. Eso es porque se junta la salud con el ocio, y son barreras que no deberían de difuminarse, y menos para sacar pasta. Ojalá los profesionales de todos los campos de la salud estuvieran formados y al menos, fueran responsables y honestos. Seguiremos trabajando.

  2. ANA GARCIA ECHEBARRIA dice:

    Ibon,necesito una cita contigo…ya¡¡¡¡¡bueno….la pedire en recpción?

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